El domingo 3 de marzo, el equipo de travesía del Club Social, Pesca,
Náutica y Fomento San Clemente del Tuyú, compuesto por Juan
José Montero en Kayac y por Jorge Román y Omar Remón
en Bote de Remos, participó de la primera
travesía de la Laguna de Chascomús, organizada por la gente
del Barrio Girado con el objetivo de recuperar la práctica del
remo en esa localidad.
Fueron de la partida unos cuarenta y cinco kayacs, una canoa canadiense
y elúnico bote de remos que participa en todas estas travesías.
Para quienes conocen la Laguna, la partida fue en la costa del Automóvil
Club, costa de enfrente de la Ciudad. Soplaba un fuerte viento norte que
apretaba contra la costa con olas de aproximadamente 50 cm. muy
seguidas.
Esto complicó mucho la salida desde la costa, como resultado, a
los 50 metros, en el bote, ya teníamos 10 cm de agua y el lomo
de ballena de proa roto por una ola. Procedimos a cortar una botella de
agua mineral para
fabricar un achicador mas eficiente y mientras uno (Omar) remaba sin parar,
porque de lo contrario el viento nos hubiera cruzado a las olas y nos
hubiéramos tumbado, el otro (Jorge) sacaba agua, y sacaba agua,
y
sacaba agua. Cuando parecía que habíamos sacado suficiente,
al menos toda el agua que había sobre la línea de pisos
(aproximadamente 5 a 10 cm), venían un par de olas grandes, y vuelta
a empezar. A todo esto, a quince minutos de
salir, la canoa canadiense abandonó la superficie para ir a visitar
el fondo de la laguna (forma poética de decir "se hundió")
y unos cinco o seis kayaquistas estaban nadando fuera de sus embarcaciones.
En la maniobra de zarpada el timón se había salido de su
alojamiento y no había forma de ponerlo hasta llegar a la costa
de enfrente y así protegerse del fuerte viento. La distancia era
de 4, 5 km, y no había forma de parar ni de dar vuelta, ni de nada,
había que remar haciendo fuerza y dejarse de joder. Mientras yo
llevaba mi rumbo bien de proa a las olas, los kayacs tomaron otro
camino que se suponía mas fácil. Costeando unos 3 Km, con
el oleaje de costado y luego cruzando en una zona donde la laguna tiene
2 Km de ancho.
Nosotros seguimos cruzando directo (4,5 Km) y después navegamos
paralelo a la costa de enfrente unos 1500 metros. Resultado, llegamos
todos juntos a este primer puesto de encuentro. Recién
allí pudimos cambiar de posición en el bote, armar el timón
y terminar de achicar con una bomba más poderosa que nos prestaron.
Después de esto juré que si alguna vez vuelvo a remar por
los ríos de Tigre nunca más
me voy a quejar por las mansas olitas de las lanchas de pasajeros.
Nuestro bote es un "E" y se la bancó como el mejor.
Desde este primer punto de reagrupamiento remamos otros 4 Km hasta la
boca del arroyo Vitel, pero ya menos expuestos al viento. Allí
navegamos por el arroyo unos tres kilómetros hasta una represa
que tiene unos pasajes de
unos 80 cm de ancho. Los kayacs pasaban sin problemas, pero nosotros tuvimos
que
sacar el bote del agua y cruzarlo a pulso. Otros dos kilómetros
de arroyo más uno de Laguna Vitel y llegamos a la Estancia La Horqueta
donde fuimos recibidos para descansar una hora. Y ahora, a volver. Hasta
la desembocadura del arroyo en la Laguna de Chascomús todo fue
igual pero al revés (compuerta incluida).
En la Laguna el regreso
fue por la otra costa, y otra vez el viento. Con este rumbo nos pegaba
por la aleta de babor (es decir por el asiento del timonel sobre strock
side), por lo tanto el viento nos hacia avanzar mientras nosotros con
los remos guiábamos el bote de forma de dominar las olas. Fueron
7 Km así, pero todo anduvo bien.
Después vinieron el agasajo, los recuerdos y todo lo habitual.
En total fueron seis horas de travesía en la que una vez más
hemos demostrado que un bote de paseo puede hacer los mismos recorridos
que los Kayacs de travesía y a la misma
velocidad. A Uds. esto les sonará extraño, pero la realidad
es que nos costó mucho convencer a los integrantes de la Flota
Nacional de Kayacs de Travesía que nos permitieran acompañarlos,
ahora, después de tres travesías
exitosas, ya se acostumbraron a nosotros y hemos abierto una puerta para
que los remeros de travesía de todo el país se puedan sumar.
Ellos son un montón y de todos lados.
Para Semana Santa están organizando una travesía por las
Lagunas encadenadas con punto final en Chascomús. Es nuestra intención
organizar también algo aquí, en la Bahía de Sanborombon.
No son regatas, son travesías donde
todos colaboran con todos, y son experiencias inolvidables. Para nosotros,
los remeros de "botes", el único problema a resolver
es el traslado de las embarcaciones, pero pienso que usando los prototipos
de los TJB sería mucho
más fácil, además no se llenan de agua. Si alguno
está interesado, que pregunte no más.
Un abrazo a todos.
OMAR REMON
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